viernes, 4 de septiembre de 2009

Viernes 4 de septiembre

Los cristianos en la vida pública

La discusión en torno al carácter público de la fe, largo tiempo olvidada, ha cobrado actualidad en la comunidad cristiana a partir de la atiención que le presta la Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual (Gaudium et Spes)d el Vaticano II.

Esto ha hecho que los católicos nos preguntemos por la influencia de nuestra fe en la vida pública y cómo puede ella condicionar nuestra opción política. Pero antes aclaremos algunos términos para entender lo que esto significa.

Por vida pública entendemos el espacio de relaciones sociales donde se expresan y realizan los procesos de orden político, cultural y religioso. Es el lugar donde la Iglesia se configura y lleva a cabo sus relaciones con el mundo: la zona intermedia entre la vida privada y la vida política y, a la vez, el ámbito que las une y abarca (J. Lois).

Desde mi experiencia pastoral he de decir que siempre que he tocado el tema ha producido una doble reacción:

1) Para unos todo cuanto atañe a asuntos públicos es ajeno a la fe, ya que ésta tiene su radio de acción únicamente en el ámbito privado de la conciencia, en la que el hombre se relaciona con Dios.

2) Otros, por el contrario, consideran que este reduccionismo de la fe a lo íntimo y privado corta las alas de la fe, que, como el mismo espíritu que la insufla en nosotros, no tiene un lugar acotado, los desborda a todos. La fe tiene que informar la vida toda del cristiano que, como cualquier hombre, es fundamentalmente un ser social.

Obviamente, los teólogos y cristianos que sintonizan con el mensaje de Gaudium et Spes al mundo de hoy piensan que es esta faceta social de la vida del hombre la que tiene que informar la fe, para que el reino de Dios que permanece oculto a causa de la injusticia de los hombres, emerja en una sociedad y y un mundo nuevos.

El teólogo de la liberación Leonardo Boff, recogiendo este sentir, afirma que el cristianismo no se resigna a verse reducido a las relaciones de lo privado, como parece imponerle "la religión del mercantilismo" de hoy, que reclama en exclusiva el espacio público. Para la fe cristiana, Dios es también señor de lo público y quiere ser servido allí en justicia y verdad.

[tomado de http://blogs.periodistadigital.com/franciscomargallo.php/2009/05/22/los-cristianos-en-la-vida-publica]

Nota: Esta reflexión es un aporte al diálogo entre la fe y la política y no implica ninguna relación del autor con la Coalición Cívica. Para suscribirse al servicio gratuito de reflexiones diarias sobre la política desde la fe, envíe un mensaje en blanco a: elcorazondelapolitica-subscribe@gruposyahoo.com.ar

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