jueves, 4 de junio de 2009

Jueves 4 de junio

Inclinar el fiel de la balanza


Quien encuentra a Dios, descubre un tesoro

La frase anterior puede explicar el "fanatismo" de algunos cuando lo encuentran por primera vez. La "euforia del converso" los impulsa a querer contagiarlo a todos. Estas actitudes, que a veces cuesta entender, son lógicas en quien está deslumbrado por su descubrimiento y quisiera que todos repliquen su experiencia.

El que lo empieza a conocer cumple con  lo enunciado en la parábola del sembrador: la semilla cae en tierra fértil. Cuando la semilla cae en tierra fértil, comienza a crecer un nuevo ser. Una planta que puede llegar a ser un árbol con profundas raíces, frondosa copa y abundantes frutos.

Quienes tuvimos la fortuna de un Dios que se nos ofreció desde la cuna, lo hemos ido encontrando en el tiempo y de forma gradual. Su amoroso abrazo nos mueve a llevarlo a los demás. Así nos ama Él. Siempre respeta nuestra libertad, invitándonos a avanzar en la relación.

Los caminos del encuentro pueden ser diversos. Una religión de nacimiento, una relación, un hecho casual, una tragedia, etc. Sin embargo el hecho común es que, al aumentar nuestra relación con Dios crecen nuestros compromisos, y uno de ellos puede ser descubrir que hay que hacer algo por la sociedad en que vivimos. Ese camino nos puede conducir a la acción política, en cualquiera de sus formas, desde la participación en una actividad, un club, una ONG o la actividad en un partido político.

Mi modesta trayectoria en política me permite afirmar que no son tan pocos los que están en los partidos y llegaron a ellos con el ánimo de servir a la sociedad. También es cierto que muchas veces prevalecen los que llegaron para servirse y no para servir. Los hijos de las tinieblas suelen ser más efectivos que los hijos de la luz. Está en nosotros participar e inclinar el fiel de la balanza hacia el lado de los que aspiran servir, empeñándonos en preservar la Democracia y restaurar la República y sus instituciones.

Por último, un pedido a quienes ocupan el lugar de dirigentes religiosos. Acepten el llamado recibido por los creyentes. No los abandonen ni dejen solos. ¡Hay que brindarles apoyo para que muestren a Dios en este ámbito que tanto lo necesita!

Jorge H. Cazenave

Jorge Cazenave es ingeniero agrónomo, consultor agropecuario, ocupó cargos de gobierno y fue asesor de la Cámara de Diputados de la Nación. El autor participó en programa del sábado 11 de abril de "De espectadores a actores", hablando sobre "La corrupción, ¿un mal endémico?".

Nota: Esta reflexión es un aporte al diálogo entre la fe y la política y no implica ninguna relación del autor con la Coalición Cívica. Para suscribirse al servicio gratuito de reflexiones diarias sobre la política desde la fe, envíe un mensaje en blanco a: elcorazondelapolitica-subscribe@gruposyahoo.com.ar

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