Muchas veces nos preguntamos: ¿Cómo tenemos que participar en política los que tenemos una fe que nos impone un marco ético? Esta pregunta esconde la idea de que en política no hay lugar para la ética. Sin embargo, "lo político" es más bien una praxis, una forma de expresar nuestras ideas no sólo a través de las palabras sino, y sobre todo, a través de nuestras acciones. Son estas acciones las que revelan nuestras ideas, nuestra ética. Por eso, lo político, como cualquier quehacer humano, siempre incluye lo ético.
En el capítulo 12 de la Carta a los Romanos, encontramos algunas claves que nos ayudan a pensar nuestras prácticas. "No vivan como vive todo el mundo. Al contrario, cambien su manera de ser y de pensar" (v. 2): la acción que acompaña al pensamiento. No imitemos a "los otros", traigamos frescura y novedad, veamos a cada persona como ciudadano, reconozcamos su dignidad de ser humano, y no nos creamos mejores de lo que realmente somos (v. 3) ni nos creamos más inteligentes que los demás (v. 16).
El paradigma está expresado en el v. 9: "Amen a los demás con sinceridad. Rechacen todo lo que sea malo, y no se aparten de lo bueno". En el marco de la sociedad ¿qué es lo malo y qué es lo bueno? Esa respuesta, ¿tiene que ver con lo individual o con lo colectivo? ¿Podemos manejarnos con conceptos a priori o tenemos que contextualizar, investigar, aprender y reflexionar permanentemente?
Otro aspecto básico es tener conciencia de nuestras capacidades y posibilidades. Lo que podemos hacer, lo tenemos que hacer bien y no ser perezosos (v.11). Lo que tenemos que hacer no significa necesariamente lo que nos gusta, sino lo que tenemos capacidad para hacer. San Pablo plantea la imagen del cuerpo, de un organismo, donde cada uno hace un trabajo diferente y un órgano no es superior a otro, pero todos son necesarios para la vida. El mal funcionamiento de una parte afecta al resto.
Por último, San Pablo nos insta a no bajar los brazos: "No nos dejemos vencer por el mal. Al contrario, triunfen sobre el mal haciendo el bien" (v. 21). La transformació
Susana Somoza
La Dra. Susana Somoza es Bioquímica, Magíster en Salud Pública y profesora titular de Salud Pública en la Universidad Nacional de Formosa.
Nota: Esta reflexión es un aporte al diálogo entre la fe y la política y no implica ninguna relación del autor con
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